Corrían los minutos finales en el Holanda vs Argentina dentro de los cuartos de final de la Copa del Mundo de Francia 98; el escenario el majestuoso Estadio Velodromo, un calor agotante y un partido de ida y vuelta que tuvo de todo: balones a los postes, jugadas cardiacas, atajadas, patadas... Pronto se adelantó la escuadra holandesa con una anotación de Patrick Kluivert tras una combinación con Bergkamp al minuto 13; sin embargo, el cuadro sudamericano igualó 5 minutos más tarde con un gol de un gran conocido para la afición mexicana, Claudio el "Piojo" López, quien quedó solo y marcó. Después las emociones no cesaron, llegadas en ambos marcos, que no pudieron concretarse.
La ventaja parecía ser de Argentina debido que pasando los 10 minutos echaron al central Jap Stam y al 77 a Newman quien fungía también en zona defensiva, pero esa ventaja se nubló cuando Ariel el "Burrito" Ortega se hizo expulsar cerca del final cuando los pamperos estaban encima por Arturo Brizio Carter al fingir una falta.
Llegó el momento cumbre, último minuto de juego, uno de los goles más bellos de las copas del mundo, un trazo largo, del gemelo Frank de Boer medido, con ventaja hacia Dennis Bergkamp, éste la baja, con técnica depurada, se quiebra la pegajosa marca del defensor argentino y define cruzado. Sin duda uno de los goles más hermosos en copas del mundo.
La ventaja parecía ser de Argentina debido que pasando los 10 minutos echaron al central Jap Stam y al 77 a Newman quien fungía también en zona defensiva, pero esa ventaja se nubló cuando Ariel el "Burrito" Ortega se hizo expulsar cerca del final cuando los pamperos estaban encima por Arturo Brizio Carter al fingir una falta.
Llegó el momento cumbre, último minuto de juego, uno de los goles más bellos de las copas del mundo, un trazo largo, del gemelo Frank de Boer medido, con ventaja hacia Dennis Bergkamp, éste la baja, con técnica depurada, se quiebra la pegajosa marca del defensor argentino y define cruzado. Sin duda uno de los goles más hermosos en copas del mundo.
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