jueves, 25 de julio de 2013

El regreso de un grande

Con motivo del regreso a Toluca de la leyenda viviente escarlata José Saturnino Cardozo, con mucho orgullo les presentamos nuestro primer reportaje de color, realizado el pasado domingo desde el Estadio Nemesio Díez.


Por: Óscar Rubén Reyes Robles 
(texto, fotos y vídeo)
Twitter: @orrr_

Es domingo en Toluca inició la nueva LIGA BANCOMER MX; y como siempre la noble afición escarlata se volcó al “Nemesio Diez” con la esperanza de un nuevo inicio de temporada donde puedan seguir cosechando triunfos como se ha hecho costumbre en los últimos años -no sin antes entrarle a los tacos, huaraches y algunas otras delicias que puedes encontrar alrededor de la ya famosa y dos veces mundialista “bombonera” del Estado de México-. Hoy se siente un ambiente diferente en el infierno, porque el “diablo mayor” regresa a casa, aquél demonio del área que reventó la liga con goles y que tiene un récord prácticamente imposible de romper (29 goles en un torneo corto) y ahora quiere regalarle más títulos al Toluca desde el banquillo.


las afueras del estadio (a un lado de un puesto de tacos de chorizo con papas y nopales) regresó la playera del diablo de hace algunos años, aquél mítico “9” con el nombre que es imborrable de la memoria de cada aficionado choricero, “Cardozo”. 


Al entrar al estadio se podía sentir en el ambiente como la expectativa crecía, conforme se acercaba el inicio del juego y la salida del nuevo DT toluqueño, la famosa “perra brava” alentaba al igual que la "banda del rojo" y "los hijos del averno" que no pararon un solo minuto de cantar, brincar y bailar; faltando media hora saltaron a calentar los equipos: un veterano Óscar Pérez que parece de 20 a sus 40 años y detrás de él sale el resto del equipo de Pachuca con su artillería pesada: Ludueña, Ayoví, Cavenaghi y Riascos… sí, aquél veloz delantero que regresaba a “la bombonera” después de diciembre del año pasado, cuando les arrebató la gloria de un nuevo campeonato mientras jugaba de Xolo, este morenazo fue el más “atendido” por el respetable en la cancha del “Nemesio Diez”, siendo blanco de múltiples mentadas de madre. 


Acto seguido saltan los diablos a calentar, enorme ovación para el ídolo de los últimos años, Antonio Naelson, siempre serio pero agradecido con el cariño de la afición, Richard Ortiz, refuerzo que quedó a deber en su presentación, Talavera, quien está llenando ese hueco que dejó Cristante -aún lejos de ese nivel- pero va en buen camino, y el otro regreso, Paulo Da Silva que jugaba contra su ex equipo y la alegría de sentir el apoyo y cariño de la gente era evidente en su rostro... el cariño recibido lo retribuyó dando un excelente partido; los refuerzos paraguayos quedaron a deber un poco en su presentación ante su afición pero será cosa de adaptarse al estilo de juego y se esperan cosas muy buenas de ellos.


Regresaron los equipos a los vestidores para alistarse e iniciar con el tan famoso y ya acostumbrado protocolo de la Liga Bancomer MX: los niños con una playera blanca con el logotipo del banco patrocinador y una bandera, quienes iniciaron su recorrido desde adentro de una de las porterías seguidos por la tripleta arbitral y los 22 elegidos por cada técnico e iniciaron su camino hacia sus respectivos lugares, enseguida hizo su aparición Saturnino Cardozo con los brazos al aire, aplaudiendo en señal de agradecimiento el gran recibimiento que le hizo su afición, se encaminó hasta la zona de bancas y ahí saludo a otro histórico pero del rival en turno, Gabriel Caballero; se fundieron en un abrazo, se desearon suerte... “juego limpio siente tu liga” gritó el chamaco y rodó el balón.


El partido inició con un Toluca insistente, con llegada por los costados pero sin generar opciones de real peligro para el “conejo”. Mordían en medio campo pero sufrían en la parte de atrás con Edgar Dueñas y Carlos Gerardo Rodríguez (que son un desastre), el lateral número 6 de los diablos jamás encontró la manera de parar a Riascos que tuvo la primera oportunidad clara al desbordar, dejarlo tirado en los linderos del área y posteriormente rematar por encima del arco de “Tala”. Transcurría el partido, la gente se empezaba a impacientar y antes del minuto 20, ¡fuera saco! Cardozo empezaba a desesperarse porque su equipo no se encontraba en la cancha, entre las fallas de Rodríguez, las constantes pérdidas de balón de Richard Ortiz y las fallas arbitrales no sabía cómo transmitir a sus jugadores la intensidad con la que él afrontaba los partidos cuando era la pesadilla de todas las defensas del fútbol mexicano.


Al medio tiempo la afición seguía con la esperanza de ver a su equipo quedarse con los tres puntos, pues lo que habían mostrado los diablos en el primer tiempo así lo hacían sentir, pero cuando empezó el segundo tiempo los tuzos salieron con otra actitud y comenzaron a atacar con más insistencia el marco de Talavera en los primeros minutos, después los diablos consiguieron emparejar las acciones y el partido se volvió a tornar tenso en el medio campo, sin llegadas claras de gol; no fue hasta que en una falta en las afueras del área Sinha pudo poner un poco de peligro con un tiro libre en la portería hidalguense pero sin fortuna.


La suerte estaría del lado de Othoniel Arce, el joven delantero mexicano entró de cambio por Duvier Riascos y en su primer pelota que tocó hizo el GOL de la diferencia, después de un mal rechace de Edgar Dueñas que dejó la pelota a la deriva en el área y Arce sólo tuvo que patear pegado al palo para vencer a Talavera. Después de esto los diablos se volcaron al frente y tuvieron la más clara en un cabezazo que dio en la base del poste. 


Después del silbatazo final hubo decisión dividida: los aficionados de ocasión (aquellas personas que al principio del partido aplaudían y echaban porras) ahora recriminaban y mentaban madres; pero aquellas personas que estuvieron todo el partido apoyando despidieron al “príncipe guaraní” de la misma forma en que lo recibieron, con aplausos y animándolo porque salió enfurecido, enojadísimo... se notaba que le dolía haber perdido en su debut como técnico del Toluca en su estadio, y es que Cardozo es un tipo que siente y que lleva los colores del diablo en el corazón. 


Al final el resultado en el estadio -si bien generó malestar- no fue lo más importante ese domingo histórico en el “Nemesio Diez”, lo que lo hizo parte de la historia fue la forma en que Cardozo hizo conexión con la tribuna, al igual que cuando se cansaba de anotar goles. La victoria en casa quedará para mejor ocasión, pero sin duda alguna José Saturnino Cardozo hará cosas igual de grandes como técnico que las que hizo como jugador choricero. 

2 comentarios:

  1. Tengo dudas de la capacidad como entrenador de Cardozo, su etapa en Querétaro no me convenció mucho -sí, llego a semifinales, pero en gran parte tenía la inercia de Matosas y un eximio Liborio Sánchez- su historial indica pocos éxitos y muchos procesos cortados siendo aun joven. Ojala por el bien del Deportivo Toluca le vaya bien, ya que fuera de la temporada de Meza en el Apertura 2012, la norma desde hace tres años es la irregularidad y medianía.

    Eso sí, su legado como un gigante del área, goleador histórico del rojo y uno de los mejores cinco extranjeros de todos los tiempos es innegable y perdurara por muchos años en el fútbol mexicano.

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    1. Cierto, con Gallos fue más inercia que otra cosa. Veremos cómo le va, a lo mejor con Toluca logra al fin despuntar su carrera, de lo contrario será como Hugo Sánchez o Maradona.

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