LOS PETRO-JAIBOS DEL TAMPICO MADERO

La historia de los “Petro Jaibos” es curiosa. Nacieron en 1982 cuando, tras el descenso del Tampico (fundado en 1945), el puerto tamaulipeco pareció quedarse sin Primera División. No obstante, el sindicato de trabajadores de PEMEX aprovechó que los Atletas Campesinos de Querétaro vivían una grave crisis económica para comprar la franquicia y mantener el fútbol de la máxima categoría en Tampico (caso similar al del actual Querétaro). Este equipo surgió con la idea de que representara a las dos ciudades hermanas de la región: Tampico y Ciudad Madero, por eso mismo, su nombre compuesto. De igual manera, como primer uniforme adoptó la playera celeste de “La Jaiba Brava”, mientras que, de segunda vestimenta, utilizó la de los famosos “Orinegros”.

Su debut en primera ocurrió el 5 de septiembre, durante la primera jornada de la 82-83. Su rival fue el Necaxa, al que derrotaron 3-2. Alinearon: Walter Gassire (famoso portero uruguayo); José Luis “Pareja” López, Francisco Gutiérrez, Luis Manuel Torres Salinas y Sergio de los Cobos; Gustavo León, Benjamín Galindo (Curiel) y Luis Enrique Güelmo; Francisco “Panchillo” Fernández, Sergio “Tanque” Ceballos (ex del América) y Rubén Romeo Corbo (Jorge Garibaldi). Su entrenador era Roberto Matosas, padre del actual entrenador del León.

Su primera temporada fue bastante mediocre (lugar 15 de 20), sin embargo, durante los dos torneos cortos que precedieron al mundial de México 86, los “Petro Jaibos” tuvieron un desempeño sobresaliente y en ambos alcanzaron la final. La primera de ellas, la del PRODE 85, la jugaron contra el América. En el primer partido, celebrado en el estadio “Tamaulipas”, los locales triunfaron 4-1, no obstante, la ventaja no fue suficiente y, con un polémico arbitraje de Arturo Brizio, Tampico cayó en el “Azteca” 4-0 y el título se le escapó. En el partido decisivo alinearon por los “Petro Jaibos”: José Pilar Reyes; José Luis “Dinamita” Aldrete, Roberto da Silva, Eduardo Rergis y Sergio de los Cobos; Guadalupe Zavala, Francisco Fernández, Manuel Guillén (Julio Franco) y Benjamín Galindo; Sergio Lira y César Santiago (Martín Reyna). Los dirigía Carlos Reinoso.

En la final del Torneo México 86, los tampiqueños enfrentaron al Monterrey y, tras superarlo en el puerto 2-1, nuevamente fueron incapaces de sostener la ventaja y cayeron en “La Sultana” 2-0. En el partido decisivo jugaron: Hugo Pineda; José Luis “Dinamita” Aldrete, Roberto da Silva (Francisco Sánchez), Eduardo Rergis y Guadalupe Zavala; Alberto Ordaz, Francisco Fernández, Manuel Guillén y Benjamín Galindo; Sergio Lira y César Santiago (Martín Reyna). Carlos Reinoso se mantenía en el timón.

Tampico-Madero regresaría a las liguillas para 88-89, sin embargo sería eliminado en la serie de grupos y no pudo acceder de nueva cuenta a una final. Apenas un año después, tras la campaña 89-90, el equipo desaparecería del panorama futbolístico en medio de graves problemas económicos. La causa: Joaquín Hernández Galicia, la famosa “Quina”, entonces líder del sindicato petrolero fue aprendido por órdenes de Carlos Salinas de Gortari y enviado a prisión, lo que represento el fin de la bonanza de la que habían disfrutado los “Petro Jaibos”. Su último partido antes de mudarse a la ciudad de Querétaro (por cierto, lugar del que era originaria la franquicia), lo jugaron el 5 de mayo de 1990 contra el Irapuato (0-0). Aquí la alineación: Hugo Pineda; Mario Zúñiga, Ricardo Moreno, Ezquiel Gaytán y Luis de la Torre; David Rangel (quién luego brillaría en el Toluca), Francisco Fernández, Rafael Cruz (Claudio Baravane) y Eduardo Bacas (Joaquín del Olmo); Sergio Lira y Edmur Lucas. Los dirigía, en su debut como entrenador, “El Jefe”, Tomás Boy.

Un año más tarde, el Tampico Madero compraría la franquicia del Atlético Potosino de Segunda División y así, volvería al futbol organizado. En 1994, tras superar en la final a Irapuato, ascendió de nueva cuenta a primera, sin embargo, la franquicia no duró siquiera un año en el puerto jaibo, pues a media temporada la franquicia fue llevada a Querétaro (¡Otra vez!) y rebautizada con el sonoro nombre de “TM Gallos Blancos“. De ellos hablaremos en otra ocasión.

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