Al concluir la temporada
42-43, la Compañía de Luz y Fuerza, dueña del Necaxa, anunció que el equipo rojiblanco no formaría
parte del naciente profesionalismo y que el “campeonísimo”, con todo y sus
cuatro títulos de liga (32-33, 34-35, 36-37 y 37-38) y sus cuatro de copa (24-25,
25-26, 32-33 y 35-36), a partir de ese momento, dejaría de existir.
Pasaron siete largos años sin presencia
necaxista en la Liga Mayor, hasta que, en 1950, tras anunciarse la desaparición
de los equipos de la colonia ibérica: el Club España y el Asturias, así como
del Moctezuma de Orizaba, el equipo fue revivido, no por la compañía de luz,
sino por su sindicato de trabajadores, el cual era presidido por el licenciado
Juan José Rivera Rojas.
Buscando que la nueva etapa de los rojiblancos
fuera igual de exitosa que la primera, los directivos decidieron reforzar la
escuadra con destacados jugadores de los equipos recién desaparecidos, tales
como los ex asturianos Melesio Osnaya (portero), Carlos Laviada (ex jugador del
Oviedo), José Antonio Roca (el famoso “Antichiva” número 1), Carlos Blanco
(sería mundialista en 58) y “Panchito” Hernández (luego famoso directivo
azulcrema); así como máximo ídolo del futbol mexicano, Horacio Casarín, que en
la plenitud de su carrera regresaba al equipo de sus amores.
Necaxa jugó su primer partido de la era
profesional el 24 de septiembre de 1950, contra Chivas. No hubo movimiento en
el marcador y el choque entre equipos rojiblancos concluyó 0-0.
Aquí la alineación de los “electricistas” en
este histórico juego:
Melesio Osnaya; Baltazar
Padilla, Carlos Laviada y José Antonio Roca; Arturo Redondo y De La Fuente;
“Panchito” Hernández, Carlos Blanco, Carlos Guevara, Pedro Arnauda y Horacio
Casarín. Su entrenador era Lorenzo “Yegua” Camarena, uno de los legendarios
“Once Hermanos”.
Necaxa concluiría la
temporada 50-51 con un meritorio tercer lugar, sólo por debajo de Atlas y
Atlante. Permanecería en primera hasta 1971, cuando fue comprado por un grupo
de empresarios hispanos y rebautizado como “Atlético Español”.
Pero el regreso no fue lo mismo, como lo descubrirían amargamente los aficionados necaxistas. El retorno del Necaxa a las canchas coincide con el cambio de hegemonía del fútbol nacional, una época donde el poder tradicional, los clubes capitalinos, empiezan a ser avasallados por los clubes de los estados, que inician una larga era de supremacía, donde se destacan las eras doradas del León, Veracruz, Zacatepec, y especialmente el Club Deportivo Guadalajara. De hecho antes de su primera desaparición ya el legendario Necaxa de los Once Hermanos eran historia: su plantilla envejeció, su máximo ídolo (Casarín) ahora defendía los colores de su rival (Atlante) y muchos talentos que hubiera podido nutrir sus filas iban a parar al Marte o Atlante, movidos por mejores remuneraciones; con la muerte repentina de su presidente y fundador, Don William H. Fraser, el caos administrativo y económico les imposibilitaba competir con los clubes españoles y aquellos que tuvieran importantes mecenas.
ResponderEliminarAsí es, a partir de los años 50, el América-Chivas desplazó como clásico al Necaxa-Atlante.
EliminarIncluso en la primera parte de los 50's, León-Guadalajara llego a ser un duelo de intensa rivalidad en el Occidente. Necaxa-Atlante mantuvo su categoría hasta que ambos conjuntos se sumieron en la mediocridad y crisis presupuestales que le hicieron perder adeptos.
EliminarLa rivalidad Chivas-América, contra lo que se dice, no nació por influencia de Televisa, ya desde la época de Besudo y con Marcos en el banquillo azulcrema, se manifiesta, siendo su origen una final de Copa, siendo su detonante la rivalidad latente entre la capital y la mal llamada provincia.
Sería interesante una tema que abordara más sobre aquella época de los cincuentas y sesentas donde los clubes de los Estados (o de la mal llamada provincia) fueron los actores importantes del fútbol mexicano, donde se sucedieron las dinastías de las chivas, León, del Zacatepec, incluso los campeonatos del Tampico, Oro y Atlas. Sería un buen tema especialmente considerando que antes del inicio de la llamada "era profesional" la selección de la liga mayor del DF solía despedazar a las estatales, para que, una década después, los capitalinos recibieran palizas constantes al salir de la ciudad de México, ¿A qué se debió el cambio de supremacía?
ResponderEliminarMe parece una muy buena sugerencia, claro que sí, espero tratar este interesante tema de la hegemonía provinciana próximamente.
EliminarHola, el escudo que aparece al inicio, ¿es el primero que tuvo el Necaxa?
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