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jueves, 23 de abril de 2020

NO MATEN AL FÚTBOL MEXICANO




Por: el staff de Fútbol sin Compromisos

Desde hace varios meses, el fútbol mexicano ha sido amenazado con una serie de cambios los cuales -a punto de concretarse-, significarían un enorme retroceso para el espíritu deportivo y la competitividad del mismo.

Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX desde el año 2015, ha demostrado ser un rapaz perseguidor de lo económico, sin importarle mínimamente lo deportivo; siendo el mas claro ejemplo la actual propuesta de eliminar el descenso y el ascenso en Primera División por 5 años; así como el desaparecer a la segunda división actual (el Ascenso MX), para convertirla en una raquítica “liga de desarrollo”.


Haciendo un rápido recuento, nos daremos cuenta que el pánico de los dueños de los equipos hacia el descenso y la segunda división es casi tan antiguo como la propia competición: en la época amateur se canceló un proyecto de “grupos” en la Liga Mayor del DF, el primer intento que hubo por tener ascenso y descenso en nuestro balompié. Más adelante, en los albores del profesionalismo, la creación de la Segunda División se atrasó algunos años debido a la negativa de algunos dueños poderosos, que no concebían que sus clubes corrieran el riesgo de bajar de categoría.

El hecho de que sólo un equipo suba y baje por año es otro síntoma inequívoco de este temor; no menos relevantes resultan situaciones como la “liguilla del descenso” (vigente entre 1969 y 1985) o la más reciente “tabla de cocientes”; artimañas concebidas para proteger a equipos considerados “grandes”.

Para efectos prácticos, el ascenso está cancelado desde hace 3 años, cuando entraron en vigor las absurdas medidas de cancelar el descenso y pedir una multa económica al equipo que terminara último en la tabla del mal llamado “porcentaje”, so pretexto de aumentar a 20 el número de equipos en la máxima categoría; así como endurecer los requisitos que un equipo que aspirara a ascender, debía cumplir. Así se salvaron Lobos BUAP y Veracruz, a billetazos; y así le negaron a Tapachula el poder competir en la élite en el 2018.

Cafetaleros de Tapachula, campeones de Ascenso 2017-2018

Pero, ¿Por qué es importante contar con un sistema de ascenso y descenso en cualquier liga de fútbol?

Simple: el descenso es el justo castigo para el o los peores equipos de la temporada, reviste con espectáculo y dramatismo la lucha en la parte baja de la tabla (recordemos las salvaciones in extremis del extinto San Luis en el 2006 o Morelia en el 2017), y le permite a equipos, aficiones y ciudades enteras el soñar, ASPIRAR a verse algún día compitiendo con los mejores. 

Una liga en la que ser el peor no implica ningún castigo real es fomentar la mediocridad, el conformismo e incluso la falta de espectáculo e interés por el propio torneo. Es más, ¿Se han puesto a pensar en lo fácil que sería amañar partidos, bajo este formato?

¿Una liga de desarrollo es realmente necesaria?

Dentro de los cambios propuestos, está la de convertir a la liga de Ascenso en una “liga de desarrollo”. Dicha liga, dónde lo máximo a lo que se aspira es a una retribución económica, buscaría tener un límite de edad (23 años), pero se permitirían 3 extranjeros por club.

Y nos preguntamos, ¿Realmente es necesaria esta liga, teniendo categorías sub-20, sub-17, sub-15, sub-13, filiales en Liga Premier (rama en la que actualmente participan poco más de 40 equipos) y en la Liga TDP (con casi 200 equipos repartidos por todos los rincones de la República Mexicana)? ¿Realmente necesitamos OTRA categoría de fogueo y desarrollo, sobre todo una que en lo deportivo no TE ENTREGA NADA?

Mapa de la temporada 2019-2020 de la Serie A de la Liga Premier

UNA DECISIÓN A TODAS LUCES UNILATERAL E INJUSTA...

Hay muchas aristas a señalar dentro de estas decisiones, que afectan directamente a los clubes involucrados.

El año pasado había nueve equipos del Ascenso MX certificados para ascender, éste ninguno, y no han dado razones claras del por qué. Aducen motivos financieros, pero más parece una triquiñuela para desalentar los esfuerzos de los clubes. Es ridículo, además, que al principio de la temporada 2019-2020 engañaran a los aficionados diciendo que no habría certificación, que todos los equipos podrían buscar el ascenso.

Nos parece vergonzoso y contradictorio, además, que se busque terminar a toda costa el actual Clausura 2020 de la Liga MX y que al mismo tiempo se cancele el del Ascenso MX; que no se designe campeón y que el medio boleto de Alebrijes de Oaxaca no valga nada. Al menos se debería terminar el torneo, como en Primera, y permitirle subir al campeón. Tristemente los temas financieros triunfaron y se despojó de su ilusión y su pasión a aficiones de gran tradición futbolera, como las de Zacatepec, Correcaminos, Tampico, Celaya, Atlante, etc.

Y qué decir de los cientos de futbolistas que también se ven afectados: Lamentable que se trunque también la carrera de cientos de futbolistas, muchos de ellos aún jóvenes aunque ya pasen de los 23 años o bien, en busca de una revancha en el fútbol, que pierdan, por una decisión arbitraria de los altos mandos, cualquier posibilidad de seguir viviendo del deporte que les apasiona.


Vídeo donde las esposas de futbolistas del Ascenso MX alzan la voz en contra de la propuesta de eliminar el ascenso y descenso

¿La MLS, un modelo a seguir?

Si algo caracteriza históricamente a los directivos mexicanos, es su habilidad para copiar no lo bueno, sino LO MALO de otras latitudes. La compra-venta de franquicias, aquellos “grupos” y el repechaje, los cocientes o los torneos cortos han sido modelos tomados de otras ligas, no en pro del desarrollo deportivo, sino para generar más ganancia económica.

Hoy en día pareciera que nuestro fútbol aspira a ser como la liga norteamericana de fut, la MLS; competición que dista mucho de ser una liga trascendente y que, a diferencia de lo dicho en muchos medios, consideramos que tiene varios defectos en el ámbito netamente deportivo: no podemos negar que a nivel de infraestructura y finanzas son un gran modelo a seguir, pero nos parece que ahí terminan sus virtudes: su calendario no va acorde al de las ligas top (europeas), se nos vende como una “liga de estrellas” pero se omite el hecho de que son figuras al borde del retiro, y que por lo general pasean su prestigio por sus canchas; el nivel tampoco es algo que despierte mucho interés (ni siquiera para el mercado local) y los jugadores mexicanos con las que pretenden “hacernos competencia” igual son estrellas en decadencia, o futbolistas cuyo tope no alcanza para más.

Por ello, más que fijarnos en lo malo de una liga con fama pero sin historia o nivel, deberíamos imitar lo bien que trabajan ligas como la Bundesliga o la Premier League, en temas como contratos de TV o hasta de topes salariales. Basta ya de crear “torneos moleros” al vapor, como la insípida Leagues Cup o el juego de estrellas entre ambas, ¿Por qué no mejor buscar un juego de estrellas con La Liga, la Ligue 1 o el Brasileirao?

¿Realmente es necesario o interesante, este torneo?

CONCLUSIONES

Consideramos que llevar a cabo la actual propuesta de eliminar el ascenso y el descenso por los próximos 5 años sería catastrófico para el fútbol mexicano; sería dar no uno, 500 pasos hacia atrás. 

Creemos que el único lugar en el que se debe ganar un lugar en Primera División es en la cancha.

Creemos que esta decisión ahuyentará aún más a los aficionados, empezando por las de segunda, tercera y cuarta divisiones, al ver que no existe la mínima posibilidad de que les respeten a sus clubes lo conseguido en el terreno de juego.

Creemos que el actual Ascenso MX es un gran mercado y un gran nicho de oportunidad, si se levanta el abandono directivo y mediático en el cual ha vivido desde su creación: cuenta con equipos de tradición e historia, que merecen respeto y apoyo. Eso sin mencionar las plazas que nunca han tenido equipo de Primera, y que sin duda enriquecerían el mapa futbolístico nacional, y llevarían la pasión por este deporte a zonas nuevas.

Creemos que si la liga de desarrollo va a dar premios económicos como recompensa, éstos bien podrían entregarse a los campeones de ascenso para que puedan competir en fichajes e infraestructura, una vez que lleguen a Primera División.

Creemos que un ascenso y descenso por año es muy injusto: deberían ser al menos 2, o permitir al equipo que pierda la final por el Ascenso jugar una promoción contra el penúltimo lugar de la Primera División.

Creemos que lo mejor es eliminar la tabla de cocientes, y que se vayan el o los peores de la temporada en curso.

Consideramos que el fútbol mexicano es de todos los aficionados, no sólo de unos cuantos directivos falaces y corruptos como Alejandro Irarragorri, nos parece muy peligroso que este tipo de personajes tengan tanto poder de decisión en el fútbol mexicano, y que se les permita atropellar impunemente la sana competencia y el honor deportivo.

Pedimos la renuncia inmediata e irrevocable de Enrique Bonilla, antes de que le haga más daño a la liga.

Creemos que existen muchos ejemplos en el mundo futbolístico que podemos seguir, copiar y de los cuales aprender, antes que la MLS.

Y creemos, sobre todo -y esperamos que algún día lo entiendan así los dueños-, que no queremos ni deseamos que pierdan su dinero; al contrario, les agradecemos mucho el enorme esfuerzo que implica el arriesgar su patrimonio en pos de algo que al final es una distracción, un hobby; pero ojalá comprendan QUE SI PONDERAN Y ANTEPONEN LO DEPORTIVO a las ganancias rápidas, UNA CONSECUENCIA NATURAL DE ELLO SERÁ UN PRODUCTO MÁS ATRACTIVO y por ende, SU NEGOCIO SERÁ MUCHO MÁS REDITUABLE Y SUSTENTABLE.

Ojalá que en la reunión del día de mañana, prevalezca la sensatez y el amor por el deporte, no por los billetes.

¡Viva el fútbol mexicano! 

¡Viva el espíritu de sana competencia! 

#SinAscensoNoHayDesarrollo




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