La primera edición de la Copa de Oro se disputó
en 1991. En ella competirían ocho equipos: Canadá, Estados Unidos, México,
Guatemala, Costa Rica, Honduras, Jamaica y Trinidad y Tobago. La selección
mexicana, entonces dirigida por Manuel Lapuente, conformo el siguiente plantel
para enfrentar el torneo:
PORTEROS:
Pablo Larios
Adrián Chávez
DEFENSAS:
Juan Hernández
Félix Cruz Barbosa
Roberto Ruiz Esparza
Héctor Esparza
Efraín “Cuchillo” Herrera
Guillermo “Turbo” Muñoz
MEDIOCAMPISTAS.
Carlos Muñoz
José Manuel “Chepo” De la Torre
Jorge “Vikingo” Dávalos
Marcelino Bernal
Gonzalo Farfán
Benjamín Galindo
DELANTEROS:
Paul Moreno
Misael Espinoza
Luis Roberto Alves “Zague”
Carlos Hermosillo
Ricardo Peláez
Luis García
En la primera ronda, México venció a Canadá
3-1, a Jamaica 4-1 y empató con Honduras 1-1. No obstante, los cinco puntos
conseguidos (entonces se daban dos por victoria) no le fueron suficientes para
quedar en primer lugar de grupo, por lo que, como segundo, debió enfrentar al
líder del grupo B: Estados Unidos.
A pesar de que el encuentro se jugaría en
terreno estadounidense (concretamente en Los Ángeles, California) se esperaba
una fácil victoria, pues hasta ese momento los norteamericanos carecían de todo
reconocimiento futbolístico. No obstante, el primer tiempo fue muy cerrado y,
apenas había iniciado el complemento, cuando John Doyle abrió el marcador para
los locales. Los tricolores se fueron con todo al frente para buscar el empate,
pero poco después, al minuto 64, Peter Vermes anotó el segundo y selló la
victoria del equipo de las barras y las estrellas.
Tony Meola; Fernando Clavijo (Desmond
Armstrong), Marcelo Balboa, John Doyle y Paul Caliguiri; Bruce Murray, Chris Henderson,
Hugo Pérez y Brian Quinn; Peter Vermes y Eric Wynalda (Ted Eck). Entrenador:
Velibor “Bora” Milutinovic
Pablo Larios; Juan Hernández, Roberto Ruiz
Esparza, Efraín “Cuchillo” Herrera y Héctor Esparza; Carlos Muñoz, José Manuel
“Chepo” De la Torre (Misael Espinoza), Gonzalo Farfán y Benjamín Galindo (Luis
García); Luis Roberto Alves “Zague” y Carlos Hermosillo.
Derrotado inesperadamente, México tuvo que
jugar el juego por el tercer lugar contra Costa Rica, a la que venció fácilmente
2-0. Sin embargo, este “logro” conseguido en un torneo que el “Gigante de
Concacaf” estaba obligado a ganar, no borró la amargura de los directivos y
aficionados, lo que forzó a Manuel Lapuente a dejar el timón de la selección
nacional.
De hecho a Lapuente lo renunciaron esa misma noche, ya que el juego por el tercer lugar lo dirigió Luis Fernando Tena.
ResponderEliminarAsí es...
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