"Non omnis moriar"
Proverbio latino
No se me olvida ni el cuándo ni el cómo fue la primera vez que lidié con la muerte de un futbolista profesional. Esa fría mañana del 2001, mientras íbamos en el taxi de camino a mi prepa, mi papá soltó la noticia así, sin más.
Pablo Hernán Gómez, otro que se nos adelantó en el camino. |
-¿En qué equipo jugaba Pablo Hernán Gómez? -Pachuca, le respondí, -pero juega, no se ha salido de los Tuzos. -No, jugaba; -atizó con una voz profunda, de esas que te dicen todo aún antes de decirlo. -Tuvo un accidente de auto ayer y... y no la libró.
Mis amigos lo conformaron minutos más tarde, cuando llegué al salón de clases; su duelo del fin de semana ante Irapuato había sido el último de su carrera y de su vida, pues junto con su esposa perecieron y dejaron desamparados a sus dos hijos, quienes de milagro salieron ilesos.
A partir de ese momento una fría verdad se acomodó en mi cabeza y en mi corazón, para no abandonarlos: nadie tiene nada asegurado en esta vida; hoy estamos, mañana no. ¿Cuántas veces hemos oído eso de que "vive hoy como si fuera tu último día de vida"? ¿Cuántas veces lo hemos hecho?
A partir de entonces se han sumado varios casos de personajes del fútbol que nos abandonaron precipitadamente por diversas razones. Igual de impactantes fueron los casos de Antonio de Nigris y Miguel Calero; así como el de Salvador Cabañas (quien de manera increíble sobrevivió a un balazo a quemarropa en la cabeza); tristemente tenemos que engrosar nuevamente la lista con el nombre de una de las grandes figuras del fútbol ecuatoriano: Christian "Chucho" Benítez.
La muerte nos puede sorprender en cualquier momento y en cualquier lugar; a ella no le importará si cumplimos todos nuestros sueños, si tenemos todo el dinero y la fama del mundo o si estamos en paz con nuestros seres queridos; por eso nunca se olviden de agradecer que se han despertado y tienen 24 horas más de oportunidades; nunca sabremos si será la última.
A manera de homenaje al gran ex delantero de El Nacional, Santos Laguna, Birmingham City, América y la Selección de Ecuador Óscar, fiel americanista y colaborador activo de esta página nos hace una emotiva semblanza de lo que "Chucho" significó y seguirá significando para todos los que tuvimos la fortuna de verlo jugar.
El gran paso de un goleador inmortal
Christian Rogelio Benítez Betancourt es sin duda la figura histórica más reciente de las Águilas del América, al ser tricampeón de goleo en torneos consecutivos y campeón de liga en su último torneo con las águilas; torneo en el que la vida decidió que también fuera el último jugado en su vida.
Además de ser un extraordinario futbolista (un poco criticado por su exceso de individualismo, dicho por sus propios compañeros y el técnico azulcrema Miguel Herrera) era una extraordinaria persona, gran compañero, excelente amigo y el que aquí escribe también está seguro que era un excelente padre que amaba a sus tres pequeñitos; esposo, hijo y hermano porque antes del gran futbolista que fue, “Chucho” era una gran persona y eso se notaba en suss declaraciones las cuales -por cierto- eran pocas; ya que que (dicho por varios periodistas) era muy tímido para hablar ante los medios de comunicación.
Nadie sabía que pasaría con el América cuando sucedió aquel penoso asunto de Salvador Cabañas, pero llegó Benítez e hizo olvidar al guaraní en la cancha; aunque estoy seguro que en el corazón de los aficionados americanistas estarán los dos siempre, además de la afición lagunera que fue la que recibió a “Chucho” cuando llegó a México, de igual manera estará sacudida con la noticia lamentable.
La pérdida de "Chucho" representa una gran pérdida para el fútbol ecuatoriano, mexicano y mundial, en estos momentos las palabras faltan y como apasionado de este hermoso deporte duele escribir estas líneas; sólo queda decir: ¡hasta siempre “Chucho”! se fue el jugador pero comienza la gran leyenda llamada: Christian “Chucho” Benítez.
Hoy se nos fue un grande, y desde México nuestras condolencias a los hermanos ecuatorianos, pues el recuerdo de "Chucho" y sus goles siempre nos arrancarán sonrisas nostálgicas, sin importar los colores particulares.
¡¡#HastaSiempreChucho!!
Un amargo despertar, una noticia que no podía creer, una broma de mal gusto pensé, pero que al pasar las horas se confirmó. Sorpresas nos da la vida, hace un par de meses Chucho levantaba la copa mostrando su número 11, orgulloso, enloquecido de triunfo; la noticia de su partida no me fue extraña, se venía cocinando desde un torneo atrás, aunque si el destino que escogió, quién pensaría que habría escogido el lugar donde la muerte le alcanzó.
ResponderEliminarDescanse en Paz, Christian Rogelio Benítez Betancourt, un gran jugador, profesional y un ser humano. Desde allá verá a su Ecuador en el Mundial.
Lamentable como bien lo comentas songokuu83, tampoco lo podía creer, sin embargo, es una lección más de que la vida da giros inesperados, a veces fatales, por ello, disfrutemos lo que tenemos, gocemos la vida, amemos y juguemos al fútbol -aunque sea en nuestro barrio-con alegría por que no sabemos cuándo lo vamos a dejar.
ResponderEliminarNo le voy ni a Santos ni al América, no soy ecuatoriano pero la verdad que delanteros como "chucho", pocos. Descanse en paz, y a recordarlo de la mejor forma posible: anotando goles y celebrándolos.
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