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miércoles, 24 de julio de 2013

LA LEY DEL PRESIDENTE

De cara a esta nueva temporada, el Apertura 2013, el número de jugadores no nacidos en México se ha disparado considerablemente, hay equipos como Tigres y Tijuana que superan los nueve futbolistas foráneos en sus planteles y, salvo Santos, León, Veracruz, Atlante, Cruz Azul y el mexicanismo Guadalajara, todas las escuadras tienen jugadores naturalizados o mexico-estadounidenses que han decidido jugar para la selección de las barras y las estrellas. De no ponerse un freno, no tardará en acontecer como en la Liga Premier, en que hay muchos equipos en los que es una rareza encontrar un solo jugador inglés.
Al respecto, ya hay un antecedente, en 1943, al decretarse oficialmente el profesionalismo , se vino una verdadera invasión de jugadores extranjeros a la Liga Mayor -españoles, argentinos, costarricenses, peruanos y cubanos, principalmente-. De hecho, el primer campeón de la era profesional, el Asturias, contaba en sus filas con siete argentinos (Scavone, Rodríguez, Santizo, Fandiño, Noguera, Aballay y Menéndez), tres españoles (Ignacio Cabezón y los hermanos Pedro y Tomás Regueiro) y un uruguayo (Ismael Zavaleta); mientras que el segundo monarca, el Club España, tenía ocho extranjeros en su alineación titular, sólo el defensa Carlos Laviada, el mediocampista Domingo Alonso y el atacante Carlos Septién, eran mexicanos.
Algo había que hacerse, por ello, los representantes del América -César Martino- y del Atlante -José Manuel Núñez, el famosísimo general- acudieron al presidente, Manuel Ávila Camacho, y lo convencieron de la necesidad de apoyar al futbolista local. Así, el general poblano, expidió un decreto en el que se obligaba a todos los equipos a jugar con seis mexicanos por nacimiento durante la campaña 45-46, en tanto que, para el año siguiente, el número sería elevado a siete.
A final de cuentas, algunos equipos de provincia lograron ampararse y el decreto permaneció válido únicamente para el Distrito Federal, sin embargo, fue un gran paso para limitar el número de foráneos, tanto así, que los siguientes campeones, el Veracruz, el Atlante y el León, pese a contar con extranjeros de gran calidad (Urquiaga, Lazcano, Enrico; Vantolrá, Nicolau, Meza; Arenaza, Battaglia y Marcos Aurelio, entre otros.), tenían mayoría mexicana en su alineación. Se dice que ésta ley fue una de las causas para que desaparecieran el España y el Asturias, los cuales siempre privilegiaron el talento extranjero, no obstante, lo cierto es que contribuyó a que los futbolistas nacionales tuvieran más oportunidad. ¿Habrá necesidad de implementar una ley similar o los directivos de la Liga MX finalmente se darán cuenta de que saturar los equipos de extranjeros resulta sumamente perjudicial para el desarrollo de nuestro fútbol?

5 comentarios:

  1. Si por mí fuera, la Ley del Presidente volvería tener vigencia, y a nivel nacional. Qué gran historia, Paco.

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  2. Una historia similar pero en otro deporte: Por esos mismos años en el béisbol mexicano la liga era controlada por un magnate veracruzano de nombre Jorge Pasquel, quien tuvo el sueño de que en México se viera el mejor béisbol del orbe, para ello, de su propia chequera, pagó para que los mejores cañoneros y serpentineros de Cuba y de las Ligas Negras llegaran a jugar a México. La época dorada del béisbol en México, con los parques llenándose diario, una gran calidad de pelota, prácticamente en todos los line-up de los equipos de la liga se encontraban grandes estrellas de la pelota del caribe y de los negros de Estados Unidos. El problema es que, como ocurría en el fútbol, apenas había uno que otro mexicano que destacaba en las novenas, era raro ver siquiera un par alinear en el mismo equipo... lo curioso de esta historia es cuando la selección de béisbol nativa salía a competir con Cuba, Venezuela o Puerto Rico, ¡les iba muy bien! La razón es sencilla: aquellos mexicanos para alinear en esos competitivos equipos estaban obligados a ser muy buenos, así que únicamente los más aptos podían destacar, como si la selección natural aplicará en el deporte. ¿Por qué en el fútbol no ocurrió lo mismo? Por ese intento de proteccionismo, de quitarle al jugador mexicano la oportunidad de competir con lo mejor y ganarse un lugar por derecho, por aptitud, por ser mejor y no solo por ser mexicano.

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    1. ¡¡Como siempre, muy valiosos tus aportes!! No conocía esa historia en el béisbol, pero voy a investigar más al respecto.

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  3. Una aclaración: Domingo Pérez Alonso, del España, también era español, no mexicano.

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