En esta ocasión nos remontamos a la gran final del Apertura 2010 del Fútbol Mexicano; duelo norteño entre Monterrey y Santos Laguna. Los de Torreón llegaban al Tecnológico con una ventaja de 1 anotación, tras vencer en vibrante juego 3-2. El partido fue color de rosa para los Rayados, los regios impusieron condiciones desde un inicio y le “apedrearon el rancho” una y otra vez a Oswaldo Sánchez; al 25 Suazo marcó un golazo tras disparar en las afueras del área, los cambios no ayudaron a Romano -ni las decisiones arbitrales-, en un córner polémico, Basanta remató y puso arriba en el global a los de la sultana del norte. Así, con un Santos desmoronado y un Monterrey inspirado se abrió la puerta para este majestuoso gol, digno para recordar en este espacio, el 3-0 de la final se gestó en un contraataque veloz, un contragolpe de 16 segundos, en el cual la defensa rayada le robó la pelota a Ludueña en la lateral derecha, se toca rápido y el balón cae en los pies de Walter Ayovi quien, tras quitarse hábilmente en medio campo a dos jugadores, tocó para “Chupete”, el andino hizo una explosiva conducción, dribló a Lacerda, quebró a Baloy y de vaselina bombeó a Oswaldo, para marcar uno de los goles más bellos en las últimas finales de nuestro fútbol, un gol digno de recordar.
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