El Zacatepec de la temporada 1059/51, primer equipo que ascendió en México.
El descenso en México siempre ha sido un punto álgido en la historia del Fútbol Mexicano. Si bien desde la época amateur ya existían iniciativas y propuestas para la creación de una Segunda División; no es hasta 1950 que se convierte en realidad. Desde la tamporada 50/51 está estipulado en el reglamento que un equipo debe abandonar la Primera División cada año, cediendo su lugar al campeón de la división inmediata inferior.
La forma para definir al equipo que desciende ha sufrido variaciones a lo largo de la historia de la liga; ya te hemos contando antes acerca de las promociones que se realizaron en varias ocasiones; también se creó alguna vez un sistema conocido como "la liguilla del no descenso" (de la cual ya también te contamos todo); además de los casos de compras de franquicia y cancelaciones. Eso sí, lo que nunca ha cambiado es que se otorgan un solo ascenso y descenso por año.
Incluso la división ha cambiado: De 1950 a 1994 fue la Segunda División; pero desde la temporada 94/95 entró en funciones una nueva rama: La Primera División "A"; luego llamada "Liga de Ascenso" (el actual "Ascenso MX"); el cual también ha sufrido modificaciones brutales en sus ya 20 años en activo.
Ahora, el modelo actual para definir el descenso es una tabla mal llamada "de porcentajes". Dicha tabla junta los puntos acumulados por los 18 clubes en los últimos 3 años (6 torneos cortos); divididos por el número de partidos jugados en ese mismo lapso. Los equipos que ascienden sólo contabilizan los puntos de los torneos en los que participan desde su retorno; por lo que su promedio sube o baja de manera más vertiginosa que la del resto de los participantes.
Por lo anterior, el término correcto es "de cocientes".
¿De dónde salió esta idea?
En México la idea fue sugerida y aceptada en 1990, las malas lenguas dicen que inspirada por el segundo descenso del Atlante. Se implantó para la temporada 90/91 pero no se notó al final de la misma; como sólo se contabilizaron los puntos de esta temporada, el resultado fue el mismo que bajo el criterio de la tabla general. Los efectos tangibles de este sistema se comenzaron a reflejar a partir de la siguiente temporada, la 91/92.
A continuación te presentamos un cuadro comparativo; del lado izquierdo están los equipos descendidos de 1991 al día de hoy gracias a la tabla de cocientes; del lado derecho los equipos que habrían descendido con el criterio original (último lugar de la tabla general tras un año futbolístico).
TEMPORADA CLUB DESCENDIDO ÚLTIMO LUGAR GENERAL
1990/91 Irapuato Irapuato
1991/92 Cobras Cd. Juárez Cobras Cd. Juárez
1992/93 Pachuca Correcaminos
1993/94 Querétaro Querétaro
1994/95 Correcaminos Tigres (penúltimo)
" T.M. Gallos Blancos (1) T. M. Gallos Blancos (último)
1995/96 Tigres UANL Puebla
1996/97 Pachuca Veracruz
1997/98 Veracruz Veracruz
1998/99 Puebla Puebla
1999/00 Toros Neza Atlante
2000/01 Atlante Celaya
2001/02 León León
2002/03 C.F. Morelos Chiapas
2003/04 San Luis San Luis
2004/05 Puebla Puebla
2005/06 Sinaloa Veracruz
2006/07 Querétaro Santos Laguna
2007/08 Veracruz Tecos
2008/09 Necaxa Necaxa
2009/10 Indios Indios
2010/11 Necaxa Necaxa
2011/12 Estudiantes Tecos Estudiantes Tecos
2012/13 Querétaro Querétaro
2013/14 Atlante Atlante
2014/15 U. de G. Morelia
(1) Dos equipos descendieron al final de esta temporada para reducir a 18 el número de cupos en Primera. Debido a que T. M. Gallos Blancos no se reconoce como equipo oficial, en todos lados vas a encontrarlo como Tampico Madero.
Conclusiones
Querétaro F.C., con 3 descensos (1994, 2007 y 2013) es el equipo más castigado por la tabla de cocientes. Pachuca, Veracruz, Puebla, Atlante y Necaxa le siguen con 2.
Conclusiones
- Llevo años sosteniendo la teoría de que en México se le tiene PÁNICO al descenso. Sólo uno, cuando en todas las ligas se tienen un mínimo de dos descensos por año. Mi propuesta sería que mínimo el perdedor de la final por el Ascenso enfrente en una promoción al penúltimo de la tabla de cocientes.
- En 25 años en los que la tabla de cocientes ha estado en activo, han sido 15 las ocasiones en las que el equipo que ha descendido también es el último lugar de la tabla general de ese año.
- Los equipos que ascienden caminan por una línea mucho más delgada que el resto: una buena temporada prácticamente los salva; mientras que una mala temporada es prácticamente "echarse la soga al cuello".
- Los torneos cortos ayudan a distorsionar la percepción del rendimiento de un club a lo largo de todo un año futbolístico. Un potencial regreso a los torneos largos haría más competitiva la parte baja de la tabla, y por ende el espectáculo sería aún mayor.
- Quizá lo más importante de todo: mientras no exista la infraestructura necesaria para albergar los partidos de Liga de Ascenso y una estructura adecuada en la Segunda División, no podemos exigir que cambie el sistema de definir los ascensos y descensos; porque si en un año un equipo sin la infraestructura necesaria logra un ascenso, no podría mantener su lugar y esto deriva en las compras de franquicia que tanto criticamos en este sitio.
Mientras no exista una Segunda División/Ascenso que tenga la capacidad de ser una división con nivel competitivo, regularidad y estabilidad de plazas, lo mejor es cancelar el descenso por algún tiempo. Salvo un puñado de equipos que cuenta con infraestructura y proyectos serios para ascender, el resto son un volado donde nunca sabes en que lugar van a terminar el próximo año o si tienen dinero para la quincena.
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