En el verano de 1993, mientras
Miguel Mejía Barón dirigía exitosamente a la selección en la Copa América,
Ricardo “Tuca” Ferretti, miembro del cuerpo técnico del “Doctor”, quedó
encargado de preparar a la selección que jugaría la Copa de Oro, pocas semanas
después. El brasileño, quien asimismo era entrenador de los Pumas, tuvo la
oportunidad de dirigir dos encuentros, contra Costa Rica y contra el Lodz de
Polonia.
El enfrentamiento contra los ticos se llevó
a cabo el miércoles 30 de junio en el Estadio Nacional, en San José. Los
dirigidos por Ferretti, pese a alinear con un equipo alternativo, vencieron a
los locales 2-0, con goles de Octavio Mora al 23’ y de Luis Miguel Salvador al
56’.
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Estas fueron las alineaciones del encuentro:
MÉXICO:
Félix Fernández; Ricardo
Cadena, José Antonio “Tato” Noriega, Carlos Turrubiates y José Luis Montes de
Oca; Alberto Coyote, Juan Carlos Chávez, Octavio Mora y Jorge Rodríguez; Jorge
Santillana y Luis Miguel Salvador. Entraron de cambio: Manuel Vidrio, Joaquín
Del Olmo, Víctor Ruiz y Mauricio Gallaga.
El encuentro contra el
conjunto polaco se realizó el viernes 2 de julio en el estadio Azulgrana (hoy,
sólo Azul). Los europeos se adelantaron
al minuto 31 con gol de Pluciennik, pero Octavio Mora al 42’ y Guillermo Cantú
al 61’ le dieron la vuelta al marcador, lográndose así el segundo triunfo de la
selección en el breve primer interinato del “Tuca”.
Un circo el interinato de Ferretti, mucho premio a un legado de fútbol aburrido, del golecito, de un DT chambista que tiene secuestrada una institución. Lo único bueno es que gracias a este interinato, Ferreti no tendrá valor moral para volver a criticar a la selección y al fútbol mexicano.
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