96 ANIVERSARIO DEL ATLAS

Este miércoles 15 de agosto se cumplen 96 años de la fundación de uno de los equipos de mayor tradición dentro de nuestro futbol: El Atlas de Guadalajara. El club rojinegro fue fundado en 1916 por varios jóvenes de la alta sociedad tapatía que tuvieron que suspender sus estudios en Europa a causa de la Primera Guerra Mundial. En el viejo continente -concretamente en Inglaterra, que era el país donde la mayoría de ellos estudiaba-, aprendieron a tocar el balón y una vez que hicieron su entrada en la liga tapatía de la temporada 1917-1918, se convirtieron en una verdadera máquina de fútbol. Aquellos hombres fueron: Alfonso y Juan José “Lico” Cortina que habían estudiado en el Colegio de Saint Aloysius, Carlos y Pedro Fernández del Valle, quienes habían aprendido a jugar al balompié en el Colegio Saint John, los tres hermanos Orendaín (Ernesto, Rafael y Tomás) que habían militado en la representación del Colegio Ampleforth, además de Federico Collignon, que ya había jugado en la Liga Mayor con el Rovers de la Ciudad de México, Federico Ochoa, Gabriel Romo, Francisco Quintero y Luis Aguilar. Los colores rojo y negro los tomaron precisamente del uniforme que utilizaba el Colegio Ampleforth, y para elaborar el escudo del equipo, recurrieron al reconocido dibujante Carlos Stahl, quien fue quien diseño la famosa “A” blanca sobre un fondo rojinegro, que aún persiste hasta el día de hoy. Se dice que desde su primer partido mostraron una aplastante superioridad sobre sus rivales, dando cuenta del Guadalajara 18-0, sin embargo hay algunas dudas sobre la veracidad del dato. Lo cierto es que Atlas dominó ampliamente la liga jalisciense durante cuatro años consecutivos (17-21), que fue el primer equipo tapatío en viajar a la capital (Enfrentó al Club España en 1919.) y que participó en el primer campeonato verdaderamente nacional de nuestro fútbol, el cual fue realizado con objeto de conmemorar el centenario de la consumación de la independencia en septiembre de 1921. Su desempeño en dicho torneo fue notable, pues no sólo superó a todos los otros equipos de provincia que participaron en él (Guadalajara, Pachuca, Veracruz Sporting, A.D.O), sino que fue el único equipo verdaderamente mexicano en alcanzar la ronda de semifinales, ya que las otras tres escuadras que llegaron a esa instancia eran el España y el Asturias, integradas en su mayoría por futbolistas ibéricos y el Amicale Francaise, que estaba constituida por franceses. El Atlas sigue siendo una fuente inagotable de buenos jugadores y para muestra los campeones mundiales Sub 17: Antonio Briseño, Daniel Hernández, Alfonso González y Fabián Guzmán, así como los flamantes campeones olímpicos Jesús Corona, Néstor Vidrio y Darvin Chávez, quienes pese a que ya militan en otros clubes, son producto de la cantera rojinegra. Esperemos que pronto el Atlas se olvide del descenso y retome su lugar en los primeros planos. ¡Felicidades Rojinegros!