Un buen amigo me compartió en redes sociales su texto -que leerán a continuación-, y me parece una gran reflexión en momentos de extrema felicidad. No todos los días se es campeón olímpico, y no todos los días tenemos la gran oportunidad de despertar un cambio integral: Nuestro momento es hoy, y el deporte -fiel reflejo del entramado social en que vivimos- nos ha abierto los ojos con innumerables ejemplos. La pregunta no es si podemos cambiar y mejorar, la pregunta es si queremos hacerlo. Además, entre las críticas de los detractores, éste es un buen texto para demostrar que los aficionados al fútbol somos todo, menos iletrados y borregos. Disfrútenlo.
Por: Antonio Tranquilino.
Un domingo como éste, hace casi 19 años (chale, ya estoy ruco) casi todo México observó con detenimiento la enferma pierna del "Abuelo" Cruz dejando un gol contra Canadá que nos puso en el Mundial de USA '94 y nos evitó un repechaje con "esa Argentina" que era el equivalente al Barça de hoy en día. El logro de ese gol fue solo darnos chance en el torneo.
Antropológica, social y lúdicamente me fascina el fútbol, por que representa un punto de encuentro social en donde la moral de las culturas descansa en un reglamento y 90 minutos, no hay secularismo aunque sí fanatismo, no hay poderes aunque si hay fuerzas y el verdugo puede ser héroe; si no me creen, pregúntenle a un portero.
Hoy, México es campeón olímpico. Esperé desde que tengo uso de razón para despertar una mañana y decir eso, ¿cómo fue? porque más allá de números se tuvo que cambiar un sistema de ejecutivos escondiendo prostitutas y solapando pedas en el 'bar bar'; ahora se entrena, se exige, se disciplina, ahora se hace lo que se vino a hacer; y cuando se hace lo que se vino a hacer se está a la altura.
Observo y escucho críticas y nihilismo, entiendo ese punto de vista, ¿pero qué tan seguros están de representar una solución a lo que se tenga que solucionar? la creación de un argumento es invaluable en nuestras palabras y eso proviene de exigirse, disciplinarse, informarse y sobre todo cuestionarse lo mismo que los fundamenta. Sólo así sabrán que opinión representan.
Y asi como el 'Cepillo' y Corona estuvieron a la altura de su rival, ¿qué tan a la altura estamos de cambiar el regimen político de nuestro país a uno más sano, menos impuesto? te preguntaría mejor: ¿cuál fue tu último libro, cómo intercambias ideas, cuantas horas al día ves la televisión?
Si tomamos al fútbol como ejemplo, se limpió una federación ostentosa y corrupta a una trabajadora y dedicada y así, de la maltrecha pierna del "Abuelo" en Canadá (por si no sabes de fútbol, Canadá equivale a un físico tocando el violín) pasamos a recibir una medalla de oro en el estadio más histórico del fútbol. Me pregunto si en 20 años voy a abrir los ojos a un sistema politico esperanzador y glorioso, así como hace 20 años soñaba con que mi país ganara una medalla de oro en fútbol.
Y vuelvo a preguntar, ¿cuál fue tu ultimo libro?
A entrenarse.
A cuestionarse.
A informarse.
Estar a la altura del rival.
Que buen escrito, porque en verdad hace falta a tantas críticas que ha recibido esto.
ResponderEliminarY que si eres aficionado al fútbol o al deporte ahora con los juegos olímpicos, eres un manipulado, que no pones atención a lo que pasa en nuestro país, que en vez de festejar tenemos que hacer otras cosas, etc.
Vuelvo a reiterar mi felicitación a quien lo escribió.
Gracias por dejar comentario, jartbaran. Con todo gusto le haremos llegar tus felicitaciones al autor.
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