Hoy no hablaré de estrategias, recorridos, parados tácticos, movimientos defensivos ni pases filtrados...
Lo que ocurrió el sábado pasado sobre el paso de Wembley fue una obra de arte. Lo que en el papel parecía un duelo de poder a poder entre dos titanes resultó en la confirmación de que más grande sólo hay uno, y está muy por encima de los demás.
Man. U. se dio el lujo de presionar los primeros 10 minutos, el resto fue azul y rojo. Fiel a su estilo, Barcelona tuvo la pelota, la movió, mareó, apabulló, adormeció al rival y, cuando quiso, clavó los goles necesarios para llevarse la victoria, y de paso reclamar indiscutidamente el trono de Europa.
'Leyenda' es quizá el vocablo más adecuado para definir hoy en día al FC Barcelona: Así como algunos presumen de haber visto al Brasil del mundial del 70, a la Holanda de la "Naranja Mecánica" comandada por Cruyff o al AC Milan de Ban Vasten, Gullit y Rijkaard; así también podremos contar algún día nosotros las hazañas de Xavi, Iniesta, Messi, Puyol y tantos otros que conforman o comformaron este gran equipo.
Porque el mérito del Barcelona no es sólo su aroma ganador, sino los "cómo" ejecutan las acciones para que éstas tengan éxito: juegan bien, de manera espectacular, ganan... ¡Cómo no sentir aunque sea un leve contagio del alma de un equipo ganador, con carisma y fiel a una forma de juego definida!
¡Que la FIFA siga enredada en corrupción, traición, acusaciones, alianzas secretas y politiquerías! mientras la esencia del fútbol -no el negocio- siga brindando espectáculos como los del sábado anterior, y arroje equipos que marquen época como este Barcelona, el balón seguirá mostrando una gran sonrisa.
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