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martes, 17 de mayo de 2011

¡¿Porqué no dicen las cosas como son?!

Hipócritas, moralistas de palabra, doble-caras, convenencieros, parciales, instigadores, amargados, moscas muertas…

Estoy muy enojado. Cuando se debería estar hablando de una final muy interesante entre dos equipos que juegan muy bien al fútbol; que tienen jugadores de gran calidad y con los méritos necesarios para proclamarse campeones, las noticias y los espacios deportivos son llenados con las violentas imágenes que todos conocemos hasta el hartazgo.

Y yo pienso: ¿dónde queda su “iniciativa”? ¿Dónde quedan esos llamados a la paz? ¿Dónde queda ese apoyo a campañas tipo “No + sangre”? Ese doble discurso de nuestros ‘brillantes’ medios, si bien no es nada nuevo, cada vez es peor, más evidente. Mientras redundan en frases como “no más violencia” –sin convicción alguna, obviamente- no tienen problema alguno en repetir, y repetir, y repetir las mismas escenas de golpes. Cierto, lo ocurrido el domingo en el Estadio Morelos es algo lamentable y bochornoso, pero lo es aún más que los medios aprovechen esto para tener más rating y calentar de mala manera la que debería ser la semana más intensa (futbolísticamente hablando) del semestre.

En Inglaterra, cuando hay una lesión grave, la televisión no repite la jugada, y tampoco hay tomas que muestren en directo la gravedad de dicha lesión. Acá nosotros tenemos hasta la repetición con la “cámara phantom” de algo similar. Y de la misma manera procedemos ante cualquier evento: Las mismas voces que dicen “ya basta” y “no a la violencia en los estadios” son los mismos que enfocan sus cámaras a las broncas que se suscitan, sin perder detalle y buscando las noticias más sangrientas, las tomas más explícitas y la cobertura –entiéndase como eufemismo de tiempo aire- con mayor número de patrocinadores de un hecho al que, eso sí, “condenan rotundamente”, que “esperan sea erradicado pronto”. ¿Predicar con el ejemplo, o cómo iba esa frase? Y lo peor fue escuchar a gente como Heriberto Murrieta (con su carita de pelele y mosquita muerta) y Ciro Procuna, diciendo que los heridos por arma habían sido ¡¡¡En el estadio!!! No señores, no mal informen ni calienten por la mala el ambiente: fueron en el centro de la ciudad de Morelia, y fue durante las celebraciones. Fueron sendas riñas entre borrachos que lamentablemente terminaron muy mal; aunque por fortuna ambos heridos se reportan estables. Pero claro, eso no vende tanto como decir “heridos de bala en el Morelos”.



¿Qué pensará de esto el “chaco” Giménez?


Tal pareciera que hoy en día se ha desatado una cacería de brujas en torno a la bronca “de moda”. Por lo pronto, José de Jesús Corona ha sido marginado de la Selección Nacional, además él y el “Chaco” Giménez, junto con el preparador físico del Morelia han sido suspendidos por seis juegos; mientras que Tomás Boy se perderá 5 juegos (los dos de la final incluidos) y Miguel Sabah se va dos juegos. Salvo los castigos de 6 juegos, lo demás me parece exagerado, si no absurdo. ¿Tomás provoca a la banca visitante? ¡Así festeja él! Y a Sabah parece que el haber ido a calmar a los jugadores de Cruz Azul fue su pecado, yo no sé en qué momento agrede. También lo de Chuy Corona me parece que pasa más por un asunto de tener un “chivo expiatorio” que por ayudar a que el muchacho se enmiende. Cierto, tiene antecedentes y no es la primera vez que pierde la cabeza, pero si quienes manejan el fútbol fueran coherentes, consistentes y aplicaran esta medida de forma pareja, habría muchos ausentes en convocatorias a Selección. ¿Qué castigo recibió Cuauhtémoc Blanco a nivel local después de aquella bronca monumental contra Sao Caetano, en una Copa Libertadores? Como siempre, debe de haber un culpable, un crucificado que permita a las autoridades decir: ¡Miren, hemos atrapado al malo! Lo hemos castigado y no volverá a cometer actos bárbaros”. Muerto el perro se acabó la rabia.

“¡¡El Morelos merece veto, el reglamento lo dice!!” Sí señores, ahora sí sacan a pedir que se cumpla a rajatabla cuándo: 1. El aficionado que entró era de Cruz Azul. 2. Las agresiones al espontáneo vienen por parte del equipo visitante. 3. Los primeros en arrojar objetos a la cancha fueron algunos –ojo, no todos- integrantes de la porra celeste. 4. La gente de Morelia fue la más tranquila y calmada durante todo esto. Nadie me lo cuenta, yo estuve ahí. A mí no me parece justo que, después de haber asistido a casi todos los encuentros de mi equipo como local, me quieran quitar el partido más importante –esa revancha por la que he esperado 8 años- porque uno sólo empañó a los 40,000 que nos comportamos decentemente, y también porque mi equipo ha tumbado a los que les dan “rating” y venden más periódicos. ¿Qué dijo el mosca-muerta de Murrieta respecto a los espontáneos (sí, porque fueron 2) del miércoles pasado en el Omnilife? ¿Qué no defendieron a los jugadores de Chiapas cuando patearon a un espontáneo en la cancha del Júnior de Colombia porque lo hicieron “en pro de su seguridad”? Incoherencias en el discurso, y notoria línea que desde arriba (José Ramón) se les marca. Claro, como el Morelia no es Cruz Azul ni América, entonces hay que atacarlo, ningunearlo, sólo porque no nos da el rating que los “grandes” nos darían.

Ahora, no es que yo quiera pensar mal, pero en nuestro amado fútbol –fiel reflejo de nuestra nación, de nuestra sociedad- las cosas pocas veces se realizan de manera recta y transparente. Me pone furioso ver que ahora sí todos los medios de comunicación nacionales se rasgan sus –costosas- vestiduras porque el Estadio Morelos no fue vetado. De nada sirvió el gran planteamiento táctico de Tomás Boy, ni el gran empuje de Cruz Azul en el segundo tiempo, hoy todos piden un veto, y nadie habla de lo que se supone tienen que hablar, porque para eso les pagan: de fútbol. Y sí, es inadmisible que un estadio totalmente enrejado permita que un espontáneo acceda a la cancha. Pero me pregunto: ¿Y si todo esto fuera provocado? A muchos les pasa por alto –por desconocimiento o por ignorancia- el hecho de que este año hay elecciones en Michoacán, ¿quién quita y no se trata de un ardid con tintes y matices políticos? ¿A quién quieren debilitar? ¿Quién y por qué dio la orden de abrir una de las puertas que dan acceso al estadio? ¿Porqué no pensar que José Ramón Fernández, que hoy en día odia a Tv Azteca, encontró una forma de desestabilizar a la que alguna vez llamó “mi casa” e inclinar, aunque sea sutilmente, la balanza un poco a favor del equipo de sus simpatías? ¿O es que acaso tienen envidia de que somos la sede inaugural del próximo mundial sub-17?

Otra cuestión: ¿Porqué al frente de la comisión de arbitraje hay un hombre plenamente identificado con los colores de uno de los equipos que juegan la final, y curiosamente hay dos castigados absurdamente de Morelia? Quienes me conocen de hace tiempo saben que nunca he confiado en un ser tan doble cara como lo es Aarón Padilla, y ya hay antecedentes de su poca imparcialidad, precisamente durante la etapa anterior de Tomás al frente de los ex canarios. ¿Es que acaso tienen tan poca confianza en su equipo o tanto temor al nuestro, que buscan acomodarle las mayores ventajas posibles? Juego limpio y honesto, ¡sí claro! Además, ¿qué hace presidiendo dicha comisión alguien que de arbitraje sabe lo mismo que yo de ingeniería nuclear?

Así es México, pero nada de quedarse con la comodina actitud de “nunca va a cambiar”. Hay que hablar, hay que actuar, y hay que señalar a quienes trabajan no para el bien común, sino para sus intereses y los de unos cuantos. Morelia más que nunca merece un nuevo título, porque al parecer luchará no sólo contra un grande en la cancha como Pumas, sino contra la opinión pública, los medios y la prensa, los directivos, los gobiernos y las facciones partidistas, los arbitrajes… Dicen que para ser campeón se debe ganar contra quien sea y como sea; ¿y qué mejor que coronarse en medio de una tempestad artificial, armada por los mismos amargados de siempre, y por los mismos intereses oscuros de toda la vida? Así que, espero que el próximo lunes te tropieces con tu propia lengua, José Ramón -y demás merolicos, ya que andamos de dadivosos-, para que desde el fondo de tus amargadas y pútridas entrañas reconozcas que el Morelia fue un digno equipo, que nadie merece más un título como técnico que Tomás Boy, que Monarcas puede aún con la ausencia de quien sea, y que Morelia es una ciudad con un corazón más grande que la violencia y el odio con el que la retratan. Ojalá que tu próxima caída sea el lunes, y no precisamente de una bicicleta:




En fin… que impere el buen fútbol esta semana, y que no estemos hablando de situaciones extracancha en los próximos días.

4 comentarios:

  1. Bueno pues si, de acuerdo con lo que relatas veo que se sacaron muchas cosas fuera de contexto, como lo es el tema de los dos heridos, habían dicho que todo sucedió dentro del estadio y eso resultaba mucho más grave. En cuanto a las razones que das para que no haya sido vetado el estadio estoy completamente de acuerdo contigo, los verdaderos culpables fueron los jugadores de Cruz Azul.
    De Aaron Padilla yo también lo he dicho muchas veces, es un hombre que no está preparado para ocupar el puesto que tiene y por si fuera poco fue presidente de la UNAM, pero bueno así se manejan las cosas en nuestro fútbol, sin transparencia, sin claridad.
    Pues esperemos que sea una final limpia y que no este empañada por ningún suceso extra cancha.
    Los medios también han de estar muy enojados porque se les cebo la final que querían: Pumas-Cruz Azul.
    PD: José Ramón siempre ha sido un vendido y un hipócrita, cuando TV Azteca compró al Morelia y el trabajaba para esa televisora, se pasaba adulándolos siempre.

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  2. Tienes razón en decir que se dan de más esos latigazos y la incoherencia con Iniciativa. Aunque creo que en algunos puntos lees más entre líneas de lo que realmente hay. No creo que haya tintes políticos y de pantalón largo dentro de la FMF o Comisión de Arbitraje, simplemente es sensacionalismo que vende.

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  3. De acuerdo mi buen Cacho, Aaron Padilla no tiene nada que hacer en ese puesto. José Ramón esa "gran institución" que es el el periodismo deportivo mexicano solo es una veleta que va hacía donde lo lleve el viento siempre agrediendo y nunca proponiendo. Y lo de Corona, el castigo es indiscutible, aunque no se cuantos de los que critican habrán estado en una cancha y ver como agreden a su compañero o amigo. Cuántos habrían reaccionado igual. Etsoy con los ates para la final

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  4. Ya estoy más calmado, el martes andaba muy "prendido" y la pasión se me desbordó. Aún así, sostengo todo lo que escribí de mi "pinche equipo mugroso". :)

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